La gran oportunidad que buscas, esa brecha oscura o luminosa (en todo caso, carente de accidentes: pura continuidad sosa y sin aliños), ese lienzo en blanco o negro al que confías la abducción de las torpezas en aras de una fluidez, de un marasmo consentido y con música
La ocasión por la que imploras un llanto incontenido, un vaso que se derrama, partículas mezclándose con el éter insomne de la madrugada, el salto cualitativo, el punto sin retorno que te lleve de este lado a ningún lado
El crack en el que depositas tu esperanza increyente y tu mal consumido afán El clic donde descansan todas las bazas del semiahogado (su ceguera es su salvavidas) El boom que reventará los goznes del portón de la muralla El big-bang inconfundible de la develación
El reino de la luz, ¿dónde resuena?
Escrito por JoséLuis a las 3 de Junio 2004 a las 06:15 PM