Atarse
y desatarse continuamente
en espiral, en círculos concéntricos
que se abren justo al concluir
su trayectoria inveterada
Empezar siempre
justo donde quedó la última
vez (la que se dijo la definitiva,
la pobre ilusa: la peor de todas)
Recobrarse
aunque no estuvieras en venta
aunque nadie pagara el precio
Ir en busca,
salir en busca
y no volver,
no regresar
hasta que los vientos cambien
y haya que soplar de nuevo
de dentro a afuera.
Escrito por JoséLuis a las 7 de Noviembre 2003 a las 06:30 PM